La habitación estaba llena de polvo, pero las colchas eran cómodas.

a. Ubicación excelente
b. Desayuno abundante
c. Personal amable

a. Ruido constante
b. Limpieza mejorable
c. Ascensor ausente

Recomendaría este lugar para una breve estancia

Cómodo alojamiento, excelente ubicación, con un personal excepcionalmente amable que nos ayudó con hielo y bolsas para la compra. además, es muy conveniente porque en 5 minutos se llega a la estación de tren.

No he tenido ningún problema.

Atención excepcional en el hotel

La dueña del hotel, Chiara, fue increíble, siempre sonriendo y dispuesta a ayudar. Nos permitió dejar las maletas para disfrutar de la ciudad. ¡Definitivamente una experiencia memorable!

El ruido de la calle era un poco perturbador a la noche, lo que dificultó el descanso. Además, la decoración de las habitaciones se veía un poco anticuada.

Las habitaciones son espaciosas y comodas. El desayuno era variado y delicioso, con café fresco y croissants recién horneados. La ubicación es perfecta, a pasos de la estación. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. ¡Lo recomiendo!

La ubicación es excelente, a pocos minutos de la estación de tren y a un agradable paseo del aeropuerto. Aunque el baño es compartido, la habitación contaba con lavabo, secador y productos de aseo. La amabilidad del personal fue destacable, siempre atentos y dispuestos a ayudar. Sin embargo, el hotel presenta algunas áreas descuidadas como las paredes y los colchones, y el desayuno podría ser más variado. A pesar de estos detalles, es una opción aceptable si se busca un lugar cercano a los transportes.

Todo bien, pero ruido constante.

La habitación era cómoda y moderna, y tuvimos un desayuno que nos dejó satisfechos, con opciones simples pero adecuadas. Me encantó la amabilidad de Chiara, quien nos ayudó a planificar nuestras visitas por la ciudad y nos dio recomendaciones excelentes de lugares para comer. Además, el hotel está muy cerca de la estación de tren, lo que es perfecto para quienes viajan de paso.

Pasamos un gran tiempo con amigos. La ubicación es conveniente, a pasos de la estación de tren. El trato del personal fue amable y receptivo. Durante nuestro viaje, disfrutamos de la visita a las Termas Acque della Salute y también exploramos el Puerto de Livorno. ¡Recomiendo aprovechar esos dos lugares si pueden!

La insonorización de las habitaciones no es la mejor. se escucha mucho ruido, especialmente por ser un lugar cercano a la vía del tren.

Nos alojamos en un cuarto triple muy espacioso. La dueña siempre nos atendió con simpatía y nos guardó las maletas para disfrutar de la ciudad. Recomiendo visitar las termas, fue una experiencia increíble para toda la familia, incluyendo a tía.

A mis hijos les habría encantado un área de juegos.

La ubicación del hotel es bastante buena, a unos minutos de la estación de tren, lo que facilita el desplazamiento. La cama era cómoda y el personal siempre fue muy amable y atento. Sin embargo, el baño compartido dejaba mucho que desear. La limpieza no era la mejor, ya que algunos baños estaban sucios y olían mal. Aunque la habitación estaba relativamente limpia, había detalles como el polvo en las esquinas. El desayuno tampoco fue el mayor fuerte, era bastante básico y podría ofrecer más opciones. A pesar de estos inconvenientes, la atención del personal y la cercanía a los transportes fueron puntos a favor que hicieron la estancia un poco más agradable.

El desayuno fue un festín, croissants recién horneados y jugos orgánicos que me hicieron sentir como un rey. Además, el hotel tiene la opción de almuerzo en caja, ideal para un picnic improvisado en la plaza del Duomo, ¡un verdadero lujo que no esperaba!

Baños compartidos

la amabilidad y la cercanía al tren hacen la diferencia en este hotel moderno de pisa

La atención de los dueños es excepcional, la habitación era cómoda y moderna, y el desayuno fue un deleite con café fresco y un ambiente acogedor. Disfrutamos mucho nuestras estancias.

La atención de la dueña fue espectacular, siempre sonriendo y amable. La calle puede parecer desierta por la noche.

La ubicación está muy cerca de la estación de tren, lo que facilita moverse. La habitación tenía un baño privado que era adecuado para una noche.

El hotel tiene una decoración y mobiliario muy anticuado, y la insonorización de las habitaciones deja mucho que desear, ya que se oyen ruidos de otros huéspedes. El aire acondicionado hace ruido y a veces es un poco incómodo. El desayuno es limitado, con bollería industrial y poco fresco, lo que puede decepcionar a quienes buscan una mejor opción matutina.